28/1/15

La mujer madura.

"Yo tendría entonces dieciocho años y seguía perdidamente enamorado de Liona y rabiando por abrazar a cualquier mujer cuando, un día, en una ala desierta de la biblioteca de la universidad, me encontré a solas con Margit S., una estudiante que después sería campeona de tenis. Bromeamos, nos besamos y nos acariciamos. Era una morena atractiva, de labios y pezones rojos que abandonaba a mi boca, pero fue en vano que yo le pidiera que fuera conmigo a algún sitio. «Ya basta. Ya basta», repetía. No tenía tiempo y, bruscamente, se marchó. El aroma y el sabor de sus pechos me había mareado. 
Pocas veces había sentido por una mujer un deseo tan desesperado. Tenía vahídos. Ella
había levantado una tormenta en un océano de anhelos: yo sentía cómo la sangre me subía al cerebro en oleadas y luego se precipitaba hacia abajo. Sentado a mi mesa de lectura, me masturbé rápidamente. De todos los hijos que hubiera podido tener, pocos habrían sido tan robustos y tan llenos de vida como el que habría engendrado en aquel momento; las palmas de las manos se me llenaron de semen a rebosar. Y mientras pensaba qué podía hacer con aquello, Margit S. volvió y me dijo que había cambiado de idea, que su tía había salido y podíamos ir a su casa. 
Hoy le habría confesado lo que me había pasado y seguramente habría parecido gracioso, e incluso halagador, pero en aquel momento estaba tan avergonzado y temeroso de que pudiera acercarse y ver lo que tenía en las manos que, secamente, le dije que prefería seguir leyendo, que había vuelto a coger el hilo. Sus ojos se dilataron, dio media vuelta, se fue corriendo y se convirtió en mi peor enemiga. Desde entonces, la masturbación me ha parecido una oportunidad perdida."

de Gilian Charters.
Del libro "En brazos de la mujer madura" de Stephen Vizinczey.

Quizá este libro me llego con mas años de los que tocaban... pero nunca tarde.

4 comentarios:

  1. libros muy interesantes... yo hace un par de años me aficioné a la lectura erótica y no he parado hasta hace poco que ya esta saturada... he retomado la lectura "seria" con "El invierno del mundo"
    de un extremo al otro....

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    1. A mi me pasó lo mismo con los históricos y sobre todo con los templarios. El día que un compañero cogió una copa de rioja y se la arrebaté con un cuchillo de mantequilla en la garganta diciéndole que devolviese el Santo Grial... me dí cuenta que ya tenía bastante.

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  2. Respuestas
    1. Si no lo has leído estás tardando. Por cierto Feo... Cervezas Babel. De Estepona. ¡Tienes que probarlas!

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